Palabras Cruzadas. Esa es, en definitiva, otra manera de describir un proceso analítico: como una sucesión de palabras que se cruzan a partir del dolor de un paciente y que, con el deseo, la claridad y el valor necesarios, pueden conducir al develamiento de una verdad capaz de cambiar para siempre la vida de un sujeto, escribe Gabriel Rolón en el prólogo de su segundo libro.Del dolor a la verdad. Un camino sin dudas complicado, difícil, que se transita con padecimientos. Pero que bien encarado también se recorre con la satisfacción que da la certeza de saber que ese destino vale la pena. Por eso, la angustia, los miedos, la sexualidad puesta en duda, los lazos familiares, los vínculos afectivos, el trabajo, el amor y su ausencia, las adicciones, el tiempo que pasa y la soledad. Pero también la superación, el florecimiento, el saber que es posible cambiar el orden de las cosas para mejor. Y ahí entonces está Palabras cruzadas: un libro vital, que parte del psicoanálisis para poner en juego un pacto de confianza entre alguien que dice lo suyo y quien escucha, contiene y acompaña. Como en Historias de diván —el primer libro de Gabriel Rolón—, se trata de historias reales construidas de a dos. Las más de las veces duras, sí, pero siempre cargadas de vida. Mucha vida.