El prāa es la energía que anima la vida y, en la forma humana, la respiración ofrece la mejor manera de percibirlo. Cuando nos adentramos en la respiración en sí misma, observamos que está constituida por una infinidad de cualidades, conocidas como vāyuus, o “vientos” de la respiración. Al igual que un espectro de colores, son muchas las capas de la respiración, con sus corrientes y subcorrientes, sus texturas y tramas; y al seguir, sentir y conocer la respiración como una práctica devocional, esta revela sus numerosos vientos.