El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares

Nos aferram os a nuestros cuentos de hadas hasta que el

precio se vuelve dem asiado alto

—Si tienes que fracasar —repuso en tono grandilocuente—, ¡que sea a lo
grande!

Em pezaba a descubrir algo
respecto a m entir: Cuanto m ás lo hacía, m ás fácil resultaba

No soy
experto en chicas, pero cuando una intenta pellizcarte cuatro veces seguidas,
estoy seguro de que eso es coquetear

Otra persona le había roto el corazón y y o no era m ás que un sustituto de
m i abuelo. Eso es suficiente para enfriar a cualquiera, no im porta lo atraído que
te sientas.

Cuando alguien no quiere dej arte entrar, al final acabas por dej ar de
llam ar.

La gente se vuelve dem asiado m ay or
para cuidar de sí m ism a y su fam ilia los da por perdidos por un m otivo u otro; es
triste pero sucede

Nos aferram os a nuestros cuentos de hadas hasta que el
precio se vuelve dem asiado alto,

—¡Uf! —dij o por fin—. Que tu padre se quede con la llave si es tan
im portante para él. ¡Que se quede con m i cadáver, tam bién!

Yo había nacido en el
siglo equivocado, y m e sentí estafado