Me estaba tomando un descanso de la poesía hasta que me topé con Principia. Me gusta la aliteración, el ritmo, los temas recurrentes -célebres leitmotivs- y las imágenes construidas: metidas en la médula porque son tectónicas; etéreas, inasibles, como el espacio entre las estrellas. 🚀🌏🌠💫
Y es que la vastedad del universo y sus diversos componentes (astros, meteoritos, estelas, explosiones, núcleos, asteorides, cinturones, agujeros negros, centellas y una presión que a su vez es grito inabarcable), son temas que a Castelo le gusta destazar, explorar; pero no analizar desde su otredad y distancia. En cambio, los emplea como punto de referencia para hablar del cuerpo y de la pérdida.
El primer poema, 'Escoliosis', fue el que sentí más íntimo (quizá porque era tremendamente corporal), y aunque los otros se sienten más oníricos y de penumbra, esa intimidad entre autor y lector no se pierde. 'Materia oscura' y 'Mapa de cuerpos invisibles' también me encantaron.
Castelo emplea lenguaje científico de astronomía y geología -eclipses, escala de Richter, materia oscura, teoría de la gravedad- para referirse a las propias ausencias y posibilidades que coexisten en su interior, y de paso juega con el lenguaje sin soberbia. Solamente con destreza.
📣 "Tu nombre es obituario
No se trata de abrir las mandíbulas de la noche
De contarle sus dientes
Hay otra cosa en
Allá arriba siglos de luz adentro
Porque hace años que perdí [...]"
"El epicentro es el lugar donde lo sólido olvida sus cimientos. Se anula la geometería perfecta de los muros. Empieza en el centro de mi cuerpo el derrumbe. Soy la ciudad rasgada, que se quiebra. Llegan a mi boca pájaros oscurecidos por su miedo."
Me leí estos poemas de a poco, a veces espejeándome, a veces disfrutando de las figuras. No hay un ritmo constante, más bien es esto de poetizar la ciencia, la física, los astros.
Principia es un libro de orden racional que entusiasma por su orden emocional. Dice el verso: "Creo...en lo improbable". En el tendido se degustan versos como frutos listos que caen del árbol de la vida. Es un poemario racional que cuadra una alberca vacía en un sistema que nos ve caer, caer, caer.
La poeta y traductora Elisa Díaz Castelo (Ciudad de México, 1986) publicó en 2018 la primera edición de Principia (FETA) y es ahora publicada nuevamente por Elefanta Editorial.
Principia (Premio Nacional de Poesía Alonso Vidal 2017), esa exploración absoluta de la imagen invisible que echa mano de la astrofísica, la biología, la física, la anatomía y otras ciencias para disolverse a sí misma en cuerpo mismo, porque, parece ser, es desde ahí donde la autora nos habla. Nada es lo que parece y, a su vez, es todo. Un torrente imaginativo y arriesgado en que el lenguaje poético y la vena traductora de Elisa nos sumergen por espacios (¿antes?) inexplorados para provocarnos más preguntas a través de respuestas que no quisieron serlo. Hay que dudar. Dudar de todo. Preguntarse. El movimiento, la vista, el tacto. Qué y cómo lo percibimos. ¿Para qué? Qué más da, si lo que importa está antes, en la duda, en la pregunta, en la identificación, la cuestión absoluta del movimiento. ¿Qué le sucede al tiempo (verbal) en el espacio? ¿Qué pasa si uno puede mirar lo que pasó en presente, sucediendo?
Reseña completa: https://revistapurgante.com/principia-de-elisa-diaz-castelo-o-el-instante-anterior-a-soltarlo-todo/
Bellos y profundos versos sobre esa materia que no vemos, pero que sí palpamos...