Enseñar distinto

Actividades que requieren construir significados: preguntas y ejercicios que proponen que los alumnos puedan dar su propia explicación sobre una situación, objeto o fenómeno enmarcado en la vida real. Están muy estrechamente relacionadas con las “preguntas para pensar” que vimos en el capítulo
Actividades de valoración y evaluación: tareas en las que el estudiante debe evaluar cursos de acción o soluciones alternativas frente a un determinado problema o situación que no tiene una única respuesta correcta; proponer o descartar explicaciones plausibles a fenómenos o problemas que admiten diversidad de respuestas adecuadas; argumentar o adoptar posturas o puntos de vista en situaciones que implican la toma de decisiones basadas en valores; utilizar evidencia empírica con el fin de validar o criticar conclusiones; analizar, mejorar o validar diseños de investigación, conclusiones o procedimientos.
Actividades que requieren diseñar o crear algo nuevo: tareas que implican la creación de dispositivos, modelos, objetos o procedimientos.

En todos ellos hay algo en común: los estudiantes ponen en juego sus conocimientos y capacidades en el marco de una tarea que les pide, no que enuncien lo que saben, sino que lo apliquen.

evaluar si los alumnos pueden transferir lo aprendido a una situación nueva lo más realista posible.

una evaluación auténtica buscamos eva

juego completo” de David Perkins

Se define como la que propone a los estudiantes situaciones (problemas, ejercicios, tareas) lo más parecidas posible a aquellas en que el conocimiento se produce y utiliza en la vida real, tanto en la sociedad como por parte de los profesionales de diversas disciplinas: científicos, matemáticos, historiadores, escritores, y tantos otros etcéteras como disciplinas escolares hay.

Retomando la idea de aprendizaje profundo y desarrollo de capacidades que atraviesa todo este libro, tendremos que planificar, a lo largo de nuestras secuencias de trabajo, oportunidades para que los alumnos muestren de diferentes maneras lo que van aprendiendo. Y mejor será cuantas más y más diversas sean esas evidencias de aprendizaje que recojamos.

si en nuestras evaluaciones vamos a proponer preguntas o ejercicios para pensar, contextualizados en situaciones auténticas y en las que los alumnos tengan que elaborar argumentos propios, entonces será esencial que durante nuestras clases trabajemos con ese tipo de actividades

las capacidades o habilidades de pensamiento.

Sin tener conciencia de ello, a veces evaluamos lo más sencillo de medir, pero que en realidad no era tan relevante como objetivo de aprendizaje. O dejamos de lado aprendizajes claves, porque no sabemos bien de qué manera valorarlos, como suele suceder con el caso de