Cómo pasé de ser un fracaso en las ventas a ser un vendedor estelar

Solo deseabas un espectáculo

para demostrar cuánto sabes

y demostrar cuán lejos puedes llegar...

Acaba de terminar otro año.

¿Qué ideas nuevas tuviste?

¿Cuántas grandes cosas hiciste?

El tiempo... dejó a tu cuidado doce nuevos meses

¿Cuántos de ellos compartiste con oportunidad?

¿Te atreviste a intentarlo de nuevo en aquello en lo que fallaste tan a menudo?

No te encontramos en la lista de Benefactores.

¡Explica por qué!

Ah no, ¡no te hicieron falta oportunidades!

Como de costumbre, ¡fallaste en actuar!

nimo a cualquier hombre o mujer para quien el miedo es un obstáculo, y a quien le falte coraje y confianza en sí mismo, a que se vincule al mejor curso para hablar en público que haya en su comunidad.

Había aprendido que era relativamente fácil hablar de mis propias experiencias, así que en Chester hablé sobre mis experiencias en el béisbol, mi experiencia con Miller Huggins, y sobre cómo llegué a las grandes ligas con los lanzamientos de Christy Mathewson.

Los registros mostraban que el setenta por ciento de mis ventas las hacía en la primera cita, el veintitrés por ciento era en la segunda y el siete por ciento en la tercera o subsiguientes. Pero presta atención a esto: el cincuenta por ciento de mi tiempo se iba trabajando para lograr ese siete por ciento. “Así que ¿por qué molestarse con el siete por ciento?”, pensé. “¿Por qué no dedicar todo mi tiempo a la primera y la segunda cita?”. Esa única decisión aumentó el valor de cada llamada de $2,80 a $4,27 dólares.

Para ser entusiasta, actúa con entusiasmo.

VICTORIA
Eres el hombre que solía jactarse
de que algún día alcanzaría lo supremo.
Solo deseabas un espectáculo
para demostrar cuánto sabes
y demostrar cuán lejos puedes llegar...
Acaba de terminar otro año.
¿Qué ideas nuevas tuviste?
¿Cuántas grandes cosas hiciste?
El tiempo... dejó a tu cuidado doce nuevos meses
¿Cuántos de ellos compartiste con oportunidad?
¿Te atreviste a intentarlo de nuevo en aquello en lo que fallaste tan a menudo?
No te encontramos en la lista de Benefactores.
¡Explica por qué!
Ah no, ¡no te hicieron falta oportunidades!
Como de costumbre, ¡fallaste en actuar!
¿Por qué no memorizas este poema y lo repites a diario? Puede hacer por ti lo que hizo por Stanley Gettis.

Animo a cualquier joven vendedor o a quienes traten con otras personas a que se conviertan en asistentes de compras. A nadie le gusta que le vendan. Pero a todos nos gusta comprar.

Básicamente, solo hay dos elementos que mueven a alguien a la acción: el deseo de ganar y el miedo a perder.

Él no intentó decirles a quienes lo cuestionaban que estaban equivocados, ni demostrarles que era más inteligente que ellos. Simplemente hacía preguntas con las que ellos debían estar de acuerdo. Y seguía haciendo preguntas hasta que las respuestas conducían a una conclusión, una conclusión sólida basada en hechos.

1. El secreto más importante en el arte de las ventas es identificar lo que la otra persona quiere y luego ayudarle a encontrar la mejor manera de obtenerlo.

2. Solo hay una forma bajo el cielo para lograr que alguien haga algo. ¿Alguna vez lo has pensado? Sí, solo una manera. Y es haciendo que la otra persona quiera hacerlo. “Recuerda, no hay ninguna otra manera”.

3. Cuando le muestras a alguien lo que quiere, esta persona moverá cielo y tierra para obtenerlo.