El mito adquiere perseverancia en la tradición americana desde el mismo momento en que la Conquista significa la interrupción de unas culturas sustentadas por narraciones cosmológicas y religiosas que se apropian del tiempo y el espacio para definirlo, para entrever orígenes y destinos, para explicar el pasado, el presente y el futuro. Dispersas estas tradiciones, a partir del siglo xvi, como núcleos temáticos de la literatura y como formas de vida cotidiana, la historiografía, la crítica, la antropología, la iconografía, etc., son saberes que se dedican a delimitar y analizar estas prácticas artísticas y sociales en sus palabras, sus imágenes y su historicidad. El presente libro es producto de una actividad interdisciplinar, con una participación múltiple y variada en enfoques y temas.