En este volumen Jacques Lafaye estudia el desarrollo de la historiografía desde la Antigüedad clásica hasta el siglo XIX, subrayando las condiciones de posibilidad que han dado lugar a las formas de entender la historicidad en las distintas épocas por las que ha atravesado Occidente. El libro enfatiza el lugar de la historiografía hispánica, de la que se incluye una antología de textos historiográficos del Siglo de Oro.