En cierta ocasión, Einstein planteó la siguiente pregunta: «¿Qué elección tuvo Dios al construir el universo?». Si la propuesta de ausencia de frontera es correcta, Él no tuvo ninguna libertad en absoluto para escoger las condiciones iniciales. Por supuesto, habría seguido teniendo la libertad para escoger las leyes a las que obedecía el universo. En esto, sin embargo, quizá no haya en realidad mucho que elegir. Quizá haya solo una o un pequeño número de completas teorías unificadas que sean autoconsistentes y que permitan la existencia de seres inteligentes.