constitucionalismo tomado en serio, en cuanto modelo normativo y proyección jurídica del derecho, le confiere en suma un nuevo papel a la ciencia jurídica y al conjunto de las metodologías analíticas. En cuanto sistema de principios dirigidos a vincular al legislador exige a la teoría del derecho un papel constructivo y proyectivo, esto es, la elaboración de modelos y técnicas de garantía dirigidas a dar efectividad a los principios constitucionales de los ordenamientos objeto de indagación y, por consiguiente, a remover las antinomias a través de procedimientos de invalidación o de abrogación, así como a colmar las lagunas mediante procedimientos de constricción. Y exige además un papel crítico y una responsabilidad cívica y política de la dogmática jurídica, requiriendo que el intérprete, sea juez o jurista, verifique a su vez las antinomias y lagunas concretas, promoviendo su superación mediante las garantías existentes o bien a través de la introducción de aquellas elaboradas por la teoría