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Diego Vecchio

  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    Cuando fue anunciada la ruptura y la flamante prometida rompió a llorar, para consolarla de este sinsabor James sacó el tubo de ensayo que siempre llevaba consigo y, recogiendo con sumo cuidado tres lágrimas, las observó en un microscopio y las sometió a un análisis químico.
    En el humor lacrimal derramado por Miss Hodges, James Smithson identificó diversas sales minerales, entre las cuales figuraban el sodio, el cloro, el potasio, el calcio, el magnesio y una cantidad inesperada de fósforo, probablemente motivada por la amargura.
    También descubrió que, al igual que los copos de nieve, cada lágrima poseía una arquitectura propia, determinada por la emoción. Las lágrimas de alegría eran romboidales, con ángulos agudos. Las lágrimas de tristeza, en cambio, adoptaban formas elípticas. Las lágrimas de aburrimiento, provocadas por un bostezo, al igual que las lágrimas basales derramadas de continuo para lubricar el ojo, se distinguían por su forma esferoidal.
    Años más tarde, los estudios de Fourcroy confirmarían estos hallazgos
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    Como es sabido, los grandes enemigos de los cuerpos embalsamados son las larvas, cuya glotonería por las golosinas momificadas no tiene límites. Más de un ratón de las praderas o una rana mugidora de Florida, disecados por manos inexpertas, al cabo de un tiempo se tornaron humo, polvo, sombra, nada
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    –¡Objeción! –exclamó Kent Larson, senador de Alabama, poniéndose de pie, apretando los puños, con las venas de las sienes a punto de estallar–. Cuando un pueblo decide disolver los lazos que lo unen a otro, a fin de vivir según los derechos y deberes que imponen la libertad y la igualdad entre los hombres, conforme a las leyes de su Autor, resulta inadmisible volver a colocarle en los tobillos los mismos grilletes que rompió, vertiendo tanta sangre. Antes de aceptar un solo penique que provenga de una nación tan pérfida como Inglaterra y, para peor, de un bolsillo aristocrático, prefiero que me apliquen un torniquete en la cabeza y comiencen a girar la manivela hasta fracturarme el cráneo, haciéndome escupir los sesos por la boca, la nariz y el ano
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    Tras llenarse el buche, el cuclillo levantaba vuelo. Posándose en la rama de un árbol no muy lejano, emitía un graznido que no se sabía, a ciencia cierta, si era un grito de júbilo, vergüenza o venganza. Era como si les dijera: «Sobrevivimos al amor como a otras cosas y en el cajón lo guardamos hasta que nos parece moda antigua, como un traje usado por grandes señores.»
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    De hecho, nada más difícil que dibujar un pájaro. A diferencia de los reptiles y mamíferos, los pájaros nunca se quedan quietos. El ojo y la mano tienen que ser muy veloces para capturar formas y colores, antes que estas criaturas se pongan a brincar, levantar vuelo y posarse en una rama lejana, fuera del alcance del observador. Siempre nerviosos, viven en un mundo percibido como una pura amenaza.
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    Siempre resulta más fácil reponerse a la pérdida de una parte del cuerpo cuando es posible conservar una reliquia.
    Gracias a este gesto taxidérmico, muchos soldados retornaron a sus hogares mancos, cojos, tuertos o desorejados, pero con los miembros extirpados en un frasco. Estos veteranos quedaron tan agradecidos con Zacharias Spears que cada año, para el 9 de mayo, se juntaban en Washington, en The Octopus, una taberna situada al final de New Hampshire Avenue, en las proximidades del Potomac, para beber y brindar en honor a su memoria, cantando y bailando con garfios, parches y patas de palo hasta quedarse dormidos.
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    Desprovisto de la majestuosidad de Júpiter, de la gravedad de Saturno con sus siete anillos de metano congelado y hasta de las reverberaciones vespertinas de Venus, la Tierra era, en su primera edad, uno de los planetas menos agraciado del sistema solar.
    Ni bien hubo nacido, esta esfera fue atropellada por un planeta gemelo, al que no se le ocurrió mejor idea que rotar en torno al sol en la misma órbita, pero a contramano, con total irresponsabilidad. La colusión dejó a nuestro planeta con un eje de rotación tambaleante, inclinado unos veintitrés grados, minusválido de por vida. De constitución mucho más frágil, su hermano gemelo se pulverizó en el acto, levantando una nube de yeso a partir de la cual nació ese planetoide llamado luna.
    De este accidente quedaron vestigios en las piedras lunares, que tras varios billones de años de residencia adquirieron la nacionalidad terrícola, transformándose en las gemas preciosas que podrían contemplarse en la sala I de la galería de los minerales
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    La Naturaleza nunca da marcha atrás. Cuando se le presenta un obstáculo, se aventura por senderos laterales. En lugar de destruir, prefiere tachar. Cada período de extinción es sucedido por un período de regeneración, como si la historia de la vida obedeciera a una aritmética contraria a la lógica, que estipulara que para sumar hay que restar
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    Mucho antes que el Sur se amotinara contra el Norte y el Norte arremetiera contra el Sur para aplastarlo en una lucha a muerte de puro prestigio, el Este había comenzado a explayarse hacia el Oeste, como ya había ocurrido durante la era de los Reinos Combatientes, cuando el Reino de Qi atacó al Reino de Wei, Persia invadió Grecia, Roma se anexó Cartago y los vikingos conquistaron Vinlandia. Bajo los efectos de la rotación de la Tierra, la historia no es meramente repetición, tragedia o comedia, sino también desplazamiento de Este a Oeste.
  • Rafael Ramoshas quoted2 months ago
    –¡Cuán bello y tranquilo debió de ser el mundo en aquella época, con tantos colores y sin un solo grito que lo crispara! –exclamó Miss Sullivan, dejando de taquigrafiar. Zacharias Spears le echó una mirada que le heló la sangre.
    La quietud duró tan solo un millón de años (en tiempos geológicos, apenas unos minutos). Un día, un liquen se desprendió de la plataforma submarina donde había nacido y crecido. Arrastrado por la corriente, fue ablandándose y perdiendo sustancia, hasta volverse translúcido y gelatinoso. Entonces mutó y le nació un orificio por donde podía ver, oír, respirar, comer, evacuar y besar. Ahí donde había hifas para adherirse a las rocas, le salieron unos filamentos gracias a los cuales podía desplazarse voluntariamente, dando un paso adelante en el camino de la evolución. He aquí la primera medusa.
    Fue uno de los momentos más desastrosos de la historia de la vida. Las medusas infestaron los océanos. Sin el menor escrúpulo, atacaron a las otras especies, que, para defenderse de esta inesperada depredación, tuvieron que cubrirse de espinas.
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