La gratitud fluye en él a oleadas, como si acabara de ocurrir el acontecimiento más inesperado, la gratitud de un convaleciente (pues la curación era ese acontecimiento más inesperado).
La “Gaya Ciencia”: he aquí lo que anuncia las Saturnales de un espíritu que ha resistido pacientemente a una prolongada y terrible presión (paciente, rigurosa, fríamente, sin someterse, pero también sin esperanza), y que de pronto se ve asaltado por la esperanza de la salud, por la embriaguez de la curación.