Carolina Rodríguez Fuenmayor

grupo de prestigiosos teólogos de la universidad de Colonia en la

Y creo que a los adolescentes nos juzgan mucho porque cambiamos todo el rato. Como si fuéramos falsos, hipócritas o superficiales. Pero si lo haces para estar más a gusto contigo mismo, ¿qué tiene de hipócrita eso?

estaba en mi ciudad, la ciudad en la que había vivido la totalidad de mis diecisiete años, y me daba cuenta de que había universos enteros de personas que no sabía que existían.

Que recordaremos siempre, por muy feas que se pongan las cosas, que no tenemos que enfrentarnos a ellas solos. Siempre podemos pedir ayuda. Nadie lo hace todo sin ayuda, todos necesitamos a alguien

Esta es una historia sobre cómo nos cuesta convertirnos en la persona que vive dentro de nosotros, en nuestra propia cabeza

Sé que no tiene mucho sentido.

¿Cómo dices que se llama el sitio?

Cogí una bolsa de chips

—Me gustas tú, Tracy, te lo prometo.

A pesar del frío,