No olvidemos que en las eras premodernas las verdades colectivas eran de índole metafísica: arquetipos ideales, paisajes celestiales o infernales con sus dioses, ángeles, sátiros y centauros… personajes todos bastante ajenos a la realidad cotidiana, a pesar de que ocasionalmente irrumpían en ella, literalmente, por arte de magia o milagro.