La exposición de los hechos mediante explicaciones basadas en disciplinas claramente delimitadas tiene sus ventajas; por ejemplo, puede ser de gran ayuda a la hora de recordar mejor los hechos. Pero puede perjudicar claramente su habilidad para reflexionar sobre esos hechos. Esto es debido a que los límites entre las diferentes categorías son a menudo arbitrarios, pero, una vez que se establece alguno, nos olvidamos de que es arbitrario y le concedemos mucha importancia.