Asimismo, a nivel teórico, se recupera la propuesta realizada por Lefebvre (2013), en especial los conceptos de “espacio social” y “organización del espacio”, bajo los cuales el espacio es concebido como un producto compuesto por prácticas sociales que posibilitan y simbolizan el desarrollo de dinámicas socioespaciales ―entendidas como cambios y rupturas―. También, sobre este mismo rubro, Low (1993) señala que el espacio construido posee una serie de subtextos políticos que constituyen la base del diseño y la planificación urbanos.