Conforme iba avanzando me quedaba más claro que ellas y ellos (los que se van y los que se quedan), son quienes pueden, más que nadie, aportar los elementos para encontrar respuestas a las preguntas de investigación; ellas y ellos son los que saben, porque viven y porque reflexionan -en voz alta o en silencio- sobre esa (su) experiencia.