descubierto que, en general, la gente que dedica su energía a pensar en un planteamiento e insiste en que es demasiado pronto para pasar a la acción se equivoca con la misma frecuencia que la gente que se lanza a la piscina y empieza a actuar enseguida. Las personas que planifican en exceso, simplemente tardan más tiempo en equivocarse (y cuando las cosas se ponen difíciles, lo cual es inevitable, se sienten más frustradas por la sensación de haber fallado).