cuenca del Amazonas fue también el escenario de la frustrada expedición de Pedro de Ursúa en 1560, quien fue asesinado por su misma gente, capitaneada por su segundo Lope de Aguirre. Bajo el mando de este orate de origen vasco, sus cómplices llegaron hasta la desembocadura del Orinoco, rompieron con la corona española y pretendieron apoderarse de Nueva Granada.