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Gonzalo Celorio

  • Miguel Guisahas quoted10 days ago
    Ramón vio a Valeria con las mismas ganas con las que había leído los capítulos imprescindibles de Rayuela. Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes.
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    Viajarás, amarás, no harás fortuna. Tu sed será mayor mientras más bebas y más vastos océanos reconquistes.

    Vicente Quirarte
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    Querías pasar por valiente, por adulto, por experimentado. Ahí les diste el golpe por primera vez a los sucesivos cigarros que fumaste con fingida naturalidad. Estabas embriagado antes de tomar una sola copa
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    Cuando el agujero está totalmente cubierto y no queda ningún intersticio, ninguna fisura por donde pueda filtrarse ni el eco del último aliento, la cuchara arroja la mezcla, como si la escupiera, contra la nueva pared y aplana la superficie donde después pondrán la lápida con el nombre de tu padre y, entre paréntesis, el año de su nacimiento y el año de su muerte. Así, condenado a cadena perpetua, encarcelado, tapiado, no podrá escaparse nunca.
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    Te fuiste sin decirme adiós. Quisiera hablarte, quisiera que me oyeras, que me vieras, que me reconocieras, que me ayudaras a recorrer el viacrucis que esta cruda de la chingada que traigo me tiene deparado. Pero no me oyes, no puedes oírme, no tienes oído ni memoria. Estás de espaldas.
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    U-un soldado en cada hijo te dio, ¿se dan cuenta?: Mexicanos al grito de gue-erra, / el acero aprestad y el bridó-ón / y retiemble en sus centros la tie-erra / al sonoro rugir de-el cañón. Un himno belicoso como ninguno, aguerrido y violento, pero tartamudo.
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    Además, estaba en un restaurante español y había que disfrutar de alguno de los infanticidios en que se sustenta el prestigio de la gastronomía española: el cabrito, el cordero, el lechoncito al horno.
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    El rompope canonizado. La cajeta de Celaya en sus frascos robustos con etiquetas de filetes dorados o en sus cajitas redondas de madera con sus cantos de colores brillantes, como tamborcitos de juguete. La miel dorada. La colación navideña. Los arrayanes. Los dátiles deshuesados. Los chilacayotes, las naranjas, las calabazas, los higos cristalizados. Los acitrones. Las biznagas. Las fresas, los duraznos, los melocotones, las peras en conserva. Los camotes y los mazapanes de Puebla. Los turrones de almendra. Las gomitas aciduladas. Los caramelos de mantequilla. Las nueces garapiñadas. Los bollitos de coco. El jamoncillo de pepita. Los polvorones de canela. Los gaznates. Las puchitas de yema. Los huevitos de faltriquera. La natilla de amaranto. La trufa
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    la lengua, un código tan ordinario y natural y al mismo tiempo tan complejo y misterioso, entre más comprensible como práctica cotidiana, más incomprensible como esencia, como don, como atributo.
  • Miguel Guisahas quoted8 months ago
    Las banderas no se bajan, te corriges: se arrían. Qué lujo de la lengua, que le da en exclusiva tantos verbos al símbolo de la patria: izar, tremolar, enarbolar, arriar una bandera.
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