Te propongo un ejercicio de fabulación.
Imagina un cuerpo fragmentado, un cuerpo dividido, habitado por silencios y por el bullicio del mundo. Entonces, de alguna forma, podrás saber cuáles son las claves que acompañan a la poética de la joven autora cubana Lisbeth Lima Hechavarría. Sus matices no son únicamente los de la vida, sino que también la acompañan, en este bregar de las palabras, los matices de la muerte y su ironía.
Matices de vida es un texto para leer de una sentada. Es un texto para leer sin pausas. Es un texto para consumir con hambre, con deseos de más. Es un texto hilo, hilo incómodo entre los dientes del lector, entre sus dedos, bajo su lengua: hilo que pica, que escoce, objeto extraño que es necesario definir para significar. Si te atreves, habrá comenzado tu viaje a través de la música y el ruido, y finalmente a través del silencio que sobrevendrá ante la ansiedad de nuestra espera.