bookmate game
es
Books
Annie Ernaux

La ocupación

  • Diana Mhas quoted3 months ago
    Finalmente, no era la otra mujer la que veía yo en mi lugar, era sobre todo a mí misma, tal como no estaría nunca más, enamorada y segura de su amor por mí, a punto de vivir lo que todavía no había sucedido entre nosotros.
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    He conseguido llenar con palabras la imagen y el nombre ausentes de la que, durante seis meses, siguió maquillándose, acudiendo a sus clases, hablando y corriéndose sin pensar que también vivía en otro lugar, en la cabeza y en la piel de otra mujer.
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    Escribir ha sido una manera de salvar lo que ha dejado de ser mi realidad, es decir una sensación que se apoderaba de mí de la cabeza a los pies en la calle, pero que se ha convertido en «la ocupación», un tiempo circunscrito y concluido.
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    (Dar un título a los momentos de la vida de uno, como se hace en la escuela con los fragmentos literarios, ¿puede ser un buen medio para controlarla?)
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    Acababa de escribir mi carta de ruptura.
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    A veces vislumbraba que, si me hubiera dicho bruscamente «la dejo y vuelvo contigo», una vez pasado el primer minuto de felicidad absoluta, de un deslumbramiento casi insoportable, habría sentido una postración, una flacidez mental análoga a la del cuerpo después del orgasmo y me habría preguntado por qué había querido conseguir aquello.
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    Un domingo, caminaba por las calles vacías del centro de P. El portón del Carmelo estaba abierto. Entré por primera vez. Había un hombre tumbado en el suelo, bocabajo, con los brazos en cruz, salmodiando en voz alta ante una imagen. Frente al dolor que tenía clavado a aquel hombre, el mío no parecía auténtico.
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    partir de aquel momento, identifiqué a la otra mujer con la morena anónima del coloquio. Sentí paz, incluso cierto placer. Luego empecé a pensar que no había bastantes indicios
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    En otoño, durante un coloquio pluridisciplinar en el que intervenía yo, me llamó la atención, entre el público, en la segunda fila, una mujer de pelo castaño y corto, aparentemente más bien bajita, de unos cuarenta y pico años, elegante y sobria, con un traje de chaqueta oscuro, y cuyos ojos se posaban en mí una y otra vez. Junto a su asiento había una mochila de cuero. Supe inmediatamente que era ella. Mientras se sucedían las comunicaciones de los participantes, nuestras miradas no paraban de atraerse y de desviarse inmediatamente después de cruzarse.
  • Juliana Remedioshas quoted8 months ago
    Ninguna de sus palabras me resultaba anodina. En «me he quedado a trabajar en La Sorbona», entendía «han trabajado juntos en La Sorbona». Todas sus frases eran materia de desciframiento constante, de interpretaciones que, al ser imposibles de verificar, se convertían en un auténtico suplicio. Las que, en un principio, me pasaban desapercibidas, surgían por la noche para torturarme con un sentido repentinamente claro y desesperante. La función de intercambio y de comunicación que se atribuye en general al lenguaje pasó a un segundo plano, sustituida por la de significar, y significar solo una cosa, el amor de él por ella o por mí
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)