Mientras asiste a un funeral, a Diego se le acerca un viejo conocido a quien no ve desde hace muchos años y comienza a formularle preguntas sobre su vida. A pesar de que al principio Diego es bastante reacio a contarle nada, poco a poco irá desgranando pasajes secretos de su pasado, ofreciéndole a su interlocutor las claves de una existencia, cuando menos estremecedora, en la que el amor compartido, los celos y la amistad están presentes en cada página, dando lugar a una conmovedora historia de pasión que desembocará en tragedia irremediablemente.
La trama se va desarrollando a caballo entre épocas pasadas de la juventud del protagonista y sus inseparables amigos Carlota y Gustavo y la actualidad, ofreciendo al lector las claves para la resolución de la historia, unas claves a priori ciertamente controvertidas y confusas, aunque paso a paso llegarán a esclarecer el porqué de los hechos acaecidos.
Atormentados personajes, jóvenes enamorados, policías ejemplares y entrañables ancianos en busca de una felicidad que hace años que no logran encontrar, en esta historia se dan cita un buen elenco de protagonistas variopintos, viniendo a conformar todos ellos una trama mezcla de novela romántica y serie negra e intriga, es decir, un drama continuado en el cual el lector irá formándose su propio criterio al respecto, a pesar de que el desenlace resulta francamente inesperado.
A través de un narrador en primera persona, quien va alternando el desarrollo de la trama con la ayuda de otro narrador omnisciente, los suculentos diálogos mantenidos por los personajes, especialmente en la parte álgida del relato, lograrán atrapar el interés del lector y la avidez por conocer el desenlace final, siempre sin permitir que decaiga la emoción en ningún momento.
o cierto es que a Carlot
