Amigo imaginario

Así que se quedó despierto, leyendo.

Fue al librero con el tapiz de patos tres veces esa noche. Las palabras lo llenaban, silenciaban su mente y lo distraían de la comezón. Y del miedo.

Se sentaron a comer y a ver cómo los Steelers perdían contra los Bears.

Era un gorro de esquí con el logo de los Steelers de Pittsburgh y una borla amarilla arriba. Eso fue justo antes de la Inmaculada Recepción, cuando los Steelers aún eran un equipo terrible.

La mayor parte del tiempo no sabía qué era lo gracioso, pero quería encajar, así que de todos modos se reía

Lo bueno de la culpa católica es que funciona en ambos sentidos.

Las sombras no daban miedo. Eran prueba de que la luz existe.

Hay cuatro formas de entrar. Tres de salir. Tú conoces dos. Nosotros conocemos más. Ella tiene la llave. Pero ¿dónde está la puerta?

Hay un final para todos. Que sea feliz o no depende de cada uno

El miedo no es miedo. Es emoción que le teme a su propia luz

Sintió lo que es ser lo más importante. Lo que es ser amado sin condiciones por alguien más grande que puede protegerte y arreglar las cosas.