—Micah nos hizo seguir, Kate. Un detective privado, un jodido detective privado que tenía todo tipo de fotos de nosotros. Fotos muy claras, muy vívidas, muy explícitas. Ella está desnuda, yo estoy desnudo, estamos juntos, tocándonos, follando, lo que sea. Luego descubrió que yo era su profesor de matemáticas en quinto grado. Puso todas estas fotos en una puta carpeta y me la echó en cara y dijo que las enviaría a todos los que Stassia y yo conocemos si no la dejaba.
El silencio al otro lado es ensordecedor.
—Ese hijo de puta. —La voz que escucho no es la de Kate. Es Stassia.