La historia contemporánea, sin embargo, ha contado con experiencias como las del totalitarismo (de izquierda o de derecha), forma irracional en extremo de llevar la violencia a convertirse en el eje del poder político, dando paso a una terrible experiencia de poder en el que el régimen no solo buscaba hacer más extrema la represión sobre los miembros de la sociedad, sino volver innecesario al propio ser humano, cosi