La chica del grupo

La pareja a la que todos consideraban feliz, normal y eternamente sólida, que daba esperanzas a los músicos más jóvenes de poder sobrevivir en el loco mundo del rock and roll, ahora no era más que otro ejemplo de una relación de mediana edad fallida: una crisis de los cincuenta masculina, otra mujer, una doble vida.

me alejara de la idea de que uno ya está hecho, listo, formado o maduro a cierta edad preestablecida, como, por ejemplo, a los veintipocos años

La pareja a la que todos consideraban feliz, normal y eternamente sólida, que daba esperanzas a los músicos más jóvenes de poder sobrevivir en el loco mundo del rock and roll, ahora no era más que otro ejemplo de una relación de mediana edad fallida: una crisis de los cincuenta masculina, otra mujer, una doble vida.

Cuanto más mayor me hago, más pequeño me parece el mundo.

toda la semana, no habríamos llegado a intercambiar

Ninguna mujer puede escapar de lo que debe hacer. Nadie puede serlo todo a la vez: madre, buena compañera, amante, además de tener que competir en su puesto de trabajo.

Siempre detesté cometer errores, detesté meterme en problemas, detesté no tener el control.

te. La gente me ha dicho que, cuando actúo, soy opaca o misteriosa o enigmática o incluso fría. Pero aún mas que cualquiera de esas cosas, soy sumamente tímida y sensible, como si pudiera sentir todas las emociones que se arremolinan en una habitación. Y creedme cuando os digo que, una vez traspasada mi figura pública, no cuento con ninguna otra defensa.

Siempre me ha costado encontrar un espacio para mis emociones cuando estoy junto a otras personas. Es algo que viene de lejos, de la infancia, una sensación de no haberme sentido nunca protegida por mis padres

Música que solo pudo haber provenido de la escena artística del downtown de Nueva York y de la gente que la integraba: Andy Warhol, The Velvet Underground, Allen Ginsberg, John Cage, Glenn Branca, Patti Smith, Television, Richard Hell, Blondie, los Ramones, Lydia Lunch, Philip Glass, Steve Reich y la escena del free jazz en los lofts. Recuerdo la energía electrizante al oír las guitarras estridentes y al conocer a espíritus afines y al hombre con el que me que casé, a quien creía mi alma gemela.