Delia Moss no sabe muy bien en qué se ha equivocado.
Cuando le propuso matrimonio a su novio y descubrió que él se estaba
acostando con otra, creyó que era culpa suya.
Cuando se dio cuenta de que la vida ya no volvería a ser lo mismo,
pensó que era culpa suya.
Y cuando él le pidió que volviese, nada había cambiado, así que empezó a plantearse que, tal vez, no era culpa suya…
Desde Newcastle hasta Londres, ida y vuelta, con trabajos de tres al cuarto, jefes excéntricos y periodistas guapos que no la dejan en paz, Delia
deberá encontrarse a sí misma… o por lo menos intentarlo.