bookmate game
Kiera Cass

La heredera

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Marlene.has quoted8 years ago
    —¿Acaso tengo otra opción?
    Papá cogió aire y meditó la respuesta.
    —En realidad, cariño, tienes treinta y cinco opciones.
  • Julieta Davalos Sosahas quoted7 years ago
    No creo que nadie sepa lo que busca hasta que lo encuentra.
  • Yaohas quoted3 years ago
    No esperaba encontrar el amor que compartían mis padres, o lo que Ahren sentía por Camille. Pero… quizá podía conocer a alguien especial. Una persona que deseara besarme incluso cuando tuviera un resfriado o que estuviera dispuesta a darme un masaje después de un largo día de reuniones. A lo mejor podía encontrar a alguien que no me asustara, a quien pudiera abrirle las puertas de mi alma. Pero eso ya sería pedir demasiado.
  • Yaohas quoted3 years ago
    Te pones una coraza y no permites que la gente te conozca tan bien como yo. Pero sé que, al final, esos chicos captarán un destello de lo que se esconde en tu interior.
  • Yaohas quoted3 years ago
    Ahren miraba a Camille como si gracias a ella saliera el sol cada mañana. Era bonito verle así, hechizado por aquella jovencita. Y eso hizo que me diera cuenta de que nunca nadie me había mirado de ese modo.
  • Jose Alfredo Corona Ruizhas quoted4 years ago
    Hay ciertas cosas que uno no aprende de sí mismo hasta que otra persona entra en el rincón más íntimo de su corazón
  • Montse Francohas quoted5 years ago
    Pero, a veces, aquello que llevas años anhelando aparece por la puerta, decidido a eludirte, a huir de ti. Y, sin embargo, al final te das cuenta de que siempre hay alguien para ti
  • Nayra Gomezhas quotedyesterday
    De todos modos, ahora no podía permitirme el lujo de echarme atrás. Por mi propio bien y por el de mi familia, tenía que acabar la Selección.

    Y, cuando lo hiciera, tendría un anillo en el dedo
  • Nayra Gomezhas quotedyesterday
    Al ver a los diecinueve seleccionados doblar la esquina, me quedé sin palabras, emocionada.

    Kile fue el primero en hablar.

    —Hemos venido a rezar.

    Los ojos se me llenaron de lágrimas.
  • Nayra Gomezhas quoted2 days ago
    Henri siempre dice que cuando uno está furioso, la mirada cobra la misma fuerza que un puñetazo. No eres vulnerable
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)