Daniel Moyano decía que el cuento es ese medio violento, rápido y hermoso que nos saca de esta realidad, para conectarnos con otra que vislumbramos.
Así Arderá la memoria nos invita a asomarnos a pequeños universos que reivindican la necesidad de no olvidar lo que habita en nosotros: nuestra historia reciente, la infancia, el horror, la esperanza insobornable, la recuperación de lo perdido. Los personajes de estos cuentos viven enfrentándose a la complejidad de una vida que no es fácil. Algunos se harán cargo de su destino con dignidad, otros se harán eco del horror; todos pagarán las consecuencias.
Arderá la memoria es una invitación a dejarse llevar por la fugacidad de las historias breves, que no por eso dejarán de ser intensas. No se saldrá indemne de estas páginas.