llamar a una criatura niña o niño —al aplicarle esa etiqueta—, toda sociedad da por supuesto algo más que el mero hecho de que la criatura tenga una morfología determinada. Y, así, ahora distinguimos entre el sexo (la situación biológica) y el género (el conjunto de ideas sobre lo que es una mujer y lo que es un hombre, así como sobre el comportamiento que deben mostrar).