El mejor de los pecados

«¿Vos qué pensás? El suicidio, ¿es una cobardía?».

«Cada vez que te enamores no expliques a nadie nada; deja que el amor te invada sin entrar en pormenores»

MARIO BENEDETTI

Y una relación no sólo se construye con palabras. También hablan los ojos ¿no?

La soledad es un precario sucedáneo de la amistad.

Cada vez que te enamores no expliques a nadie nada; deja que el amor te invada sin entrar en pormenores»

«Cada vez que te enamores no expliques a nadie nada; deja que el amor te invada sin entrar en pormenores»

Hoy este viejo te hace justicia confirmándote que nunca fue tan feliz como sobre aquellas hojas otoñales y cómplices.

Es curioso que en nuestro acto inaugural y clandestino no necesitáramos palabras, sólo hablamos con nuestros cuerpos incipientes, inocentes, ajenos a todo sentimiento de culpa, o, en todo caso, gozosos practicantes del mejor de los pecados.

—¡Carajo!

—Eso mismo: carajo. En nuestro caso, yo diría que seguimos juntos porque la soledad es una porquería.

Por suerte vos te has salvado (hasta ahora al menos) de los caprichos de mi olvido.