La aplicación de las Leyes de Reforma, al tomar posesión el presidente Juárez de la ciudad de México en enero de 1861, tuvo como consecuencia obligada por la rebelión del clero católico ordenada desde Roma, la expulsión de los obispos extranjeros, del delegado papal y de los ministros plenipotenciarios de España, Guatemala y el Ecuador. Como represalia por estas medidas, Melchor Ocampo, Santos Degollado y Leandro Valle fueron asesinados los días 3, 16 y 23 de junio de ese año, respectivamente. L