Meditación para estudiantes

podrías tratar de percibir tus pensamientos y aceptar lo que estás sintiendo sin la necesidad de intentar cambiarlo. Reconoce que cada momento trae una experiencia nueva.

Siempre habrá sufrimiento en la vida. Lo que te distingue de los demás y te ayuda a sobrevivir es tu manera de lidiar con ello. Si estás tratando de evitar las emociones desagradables o de huir de ellas, lo que harás será reprimirlas sin más, y acabarán saliendo en otro momento, de otra manera. Lo que aprendemos al meditar es a ser capaces de soportar, aceptar y reconocer el dolor y a enfrentarnos a él. Aprender a aceptar y reconocer las emociones y pensamientos inoportunos con una actitud de bondad y carente de juicios es una técnica muy valiosa que podremos aplicar en las situaciones y experiencias desfavorables de la vida.

De igual manera, la intención tampoco es sentirse mejor, necesariamente, sino ser capaz de aprender a sentarse con unas emociones, sentimientos y sensaciones que no son deseables.

Basta con que te concentres en tu propia respiración, y tal vez tus preocupaciones comiencen a desvanecerse. Sorprendentemente, al principio puede resultar difícil realizar este simple acto, pero, una vez se domina, es una herramienta que se conserva de por vida.

Los beneficios de la conciencia plena

• Mejora el autocontrol.

• Potencia la creatividad, la claridad y la concentración.

• Te hace sentir un mayor agradecimiento por la vida.

• Reduce la ansiedad, el estrés y la depresión.

• Aumenta la empatía y la compasión.

• Mejora las relaciones.

• Reprueba nuestras neuras sobre el futuro.

• Reduce los remordimientos sobre el pasado.

• Fortalece, adiestra y desarrolla el cerebro.

Resumen de los capítulos

Hay maneras de lograr que esos niveles de dopamina se equilibren por sí solos, entre las que se incluyen el ejercicio, la exposición a la luz del sol (por la vitamina D) y la administración de ciertas vitaminas como la B5 y la B6.

No obstante, si consumimos demasiada cafeína, alcohol o azúcar, podemos sufrir un déficit de dopamina, que también se merma con el estrés. Los niveles bajos de dopamina pueden causar fatiga, falta de motivación, incapacidad para sentir alegría, pérdidas de memoria, insomnio y bandazos emocionales

Afortunadamente, los niveles de serotonina se pueden potenciar con cambios en nuestro estilo de vida, con ejercicio, meditación y con la ingesta de una buena dieta, y esto nos ayuda a sentirnos cómodos y satisfechos.

Ayuda a mantener la estabilidad anímica, los patrones del sueño y la digestión. También se la conoce como «la hormona de la felicidad» y fluye por el cuerpo cuando nos sentimos queridos, importantes y valorados. La carencia de esta hormona tan vital puede conducir a estados de agresividad, de tensión nerviosa, de inquietud y a un bajo estado de ánimo. Los patrones del sueño también se pueden ver afectados si los niveles de serotonina no son los adecuados, y podríamos sentir el ansia de ingerir azúcares y carbohidratos.