Los patos salen del agua y caminan por el césped. Cerca de mí, a la sombra de un árbol, dos hombres y una mujer beben cerveza, o quizás la cerveza ya se terminó y ellos se han quedado ahí, aletargados, intentando absorber los últimos rayos del sol. Veo el pasto moverse, el viento que eriza el agua… Estas vacaciones, lejos de todo, han rozado la felicidad perdida. O al menos la libertad.