Luego de ser diagnosticada de cáncer. Una madre decide enfrentar a lado de su hijo la enfermedad que padece y lo hace utilizando la fantasía y la imaginación. De pronto ambos descubren que el portasuero no es un portasuero, sino un lindo perrito que a través de su rabo (una fina sonda) le da su medicación y ella a cambio lo pasea por los pasadizos de la clínica. Bobby, nuestro lindo perrito es cariñoso y tierno. «Mira Bobby está moviendo el rabo. Bobby quiere pasear. Nos acompañas y así nos cuentas a Bobby y a mi cómo te fue en la escuela», le dice la mamá a Rómulo.
Reseña del periodista y escritor Daniel Titinger:
Rómulo es un niño como cualquier otro en el mundo.Su mamá ha sido diagnosticada con cáncer y está en pleno tratamiento de recuperación. Bobby, en la imaginación del niño, es un perrito juguetón y hambriento. Pero en la vida real es la máquina que conecta a su mamá con esa bolsa de líquido que puede curarla.
Unos Días con Bobby es una iniciativa social que busca humanizar la enfermedad del cáncer. Sigue a Bobby en su página de Facebook: “UnosdiasconBobby”
En los últimos meses, Bobby ha llevado alegría y optimismo a más de doscientos niños que padecen este mal. Al comprar un ejemplar de «Unos días con Bobby» podremos llegar cada vez a más niños.
