Retén el beso

Aún, para Lacan, es la palabra fundamental del amor.

Aún es la palabra que el amado dirige a su amada:

Todo cambia en tu cuerpo, escribe Handke, pero todo, precisamente al cambiar, renueva el «flechazo» de la primera mirada del encuentro y su promesa.

el milagro más propio del amor cuando existe: hacer de lo Mismo lo Nuevo.

renovación del origen

La duración, sin embargo, no desgasta, sino que renueva.

Dos no es una mermelada empática, una identificación sin diferencia, una intimidad sin deseo, sino una relación entre no iguales, una experiencia de compartir lo que no puede compartirse, «amistad estelar», diría Nietzsche, intimidad de los alejados.

estos amores la fidelidad no es fruto del sacrificio, sino que es embriaguez, vértigo, insistencia de una fuerza, de un enigma, de un misterio.

Este es el milagro del amor cuando perdura: no hallarse en oposición al deseo sino ser aquello que hace único e insustituible el objeto del deseo, lo que aviva su llama

repetición de lo Mismo, en lugar de exterminar lo Nuevo, lo alimenta.