guerra económica” y, desde 2017, las “sanciones económicas” son los argumentos que han invocado los gobiernos de Chávez, primero, y Maduro, después, para eludir la responsabilidad de la crisis. Pero en realidad las sanciones de Estados Unidos, Canadá y Panamá contra funcionarios del gobierno venezolano tienen dos niveles. El primero se refiere a la congelación, o incluso la confiscación, de los activos de los inversores estrechamente vinculados al gobierno de Nicolás Maduro. Son sanciones individuales en el contexto de las investigaciones penales en dicho país.3 El segundo nivel tiene consecuencias más graves para la economía petrolera, ya que el gobierno de Estados Unidos ha prohibido la especulación con los bonos de la deuda emitidos después de 2017 por el gobierno venezolano o por PDVSA, la compañía petrolera nacional. Pero esta medida no afecta al comercio ni a las importaciones, en particular de alimentos o medicamentos, sino que tiene por objeto la especulación