«Ni en tierra toda ni en el mar estás»: ésas son las pistas que da el autor para situar Guinea en el mapa. Y pueden leerse estos poemas, en realidad, como coordenadas e indicaciones para encontrar la isla de todos los males, sí, pero también de todos los tesoros. “En el ecuador de Guinea” es, a lo mejor, un libro que es una brújula: nos devuelve la orientación perdida y nos dirige hacia una tierra que no está toda en tierra ni sobre el mar ni dentro del atlas y los mapamundis que se aprenden de memoria en la escuela. Una Guinea, sin embargo, que ocupa un lugar muy preciso, un territorio de memoria y de futuro y de vida vivida y por vivir que quien lea este libro reconocerá enseguida si viaja hasta él, también hacia dentro.
