Las reglas del juego

mi estúpido corazón se siente optimista.

Quién iba a decir que al final iba a ser yo el que terminaría con el corazón destrozado.

Cuando estoy contigo puedo respirar y al mismo tiempo siento que el corazón no me cabe en el pecho.

Tú eres el hogar que siempre he estado buscando, la parte que falta dentro de mí.

En una palabra, eran felices. Y los dos, aunque no lo decían al otro, tenían miedo de que el mundo se entrometiese entre ellos y lo echase a perder.

las historias de amores imposibles solo servían para dar dolor de cabeza.

Antes de besarlo lo había llamado por su nombre; lo había mirado a los ojos y durante un segundo no le había ocultado nada.