—¿De qué se trata? —preguntó Nina, acomodándose en el sillón de cuero.
—No es nada que tenga que ver con tu trabajo. Quiero hacerte un pedido un poco especial, hasta delicado diría… nada convencional.
—¿Qué es?
—¿Te animás a hacer de detective?
Nina Costa trabaja como traductora en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en Buenos Aires. Tiene una vida normal, un pasado muy personal y una ocupación que no le desagrada. Pero también se siente una mujer osada, intuitiva y muy sagaz, y serán estas virtudes las que la llevarán a sumergirse en una investigación llena de vértigo, violencia y sexo.
Operación California no es solo una novela policial, es un complejo juego de corrupción en el que la protagonista deberá mover estratégicamente cada ficha, porque un movimiento mal calculado puede tener consecuencias inesperadas.
