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Héctor Torres

Caracas muerde

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  • jagr65644has quoted4 years ago
    Para la gran mayoría, no entender del todo de qué va la vida es un indiscutible consuelo. Una ganga. Caminar desorientados entre el tumulto, como perros recién abandonados, termina siendo el mejor sedante para atravesar esa larga calle que se llama vida.
  • jagr65644has quoted4 years ago
    En Caracas se estaría bien, después de todo. De no ser por el miedo.
  • jagr65644has quoted4 years ago
    testigo del momento en que comenzaron a apagar los ascensores a las diez de la noche para contrarrestar la ola de violaciones a las vecinas. Ha presenciado las distintas guerras por el control del bloque. Sabe que esa ciudad de casi cincuenta bloques (sin contar los pequeños) y nosecuántos barrios es una república independiente a la que no entra la policía.
  • jagr65644has quoted4 years ago
    niña, por supuesto, no tenía edad para haber leído a Borges, pero sabía que solo el amor nos permite enfocar la vista con tal nivel de agudeza que nos hace ver lo que una persona (así sea de peluche) tiene de única.
  • jagr65644has quoted4 years ago
    aun cuando usted se hallara en una cárcel,
    cuyas paredes no dejasen trascender hasta sus sentidos ninguno
    de los ruidos del mundo, ¿no le quedaría todavía su infancia,
    esa riqueza preciosa y regia, ese camarín que guarda
    los tesoros del recuerdo?

    RAINER MARÍA RILKE
  • jagr65644has quoted4 years ago
    La gente en Caracas está cansada de la violencia, lo que pasa es que a veces la propicia sin saberlo, a) porque está imbuida en esa cultura, b) porque no puede evitarlo, c) porque no se da cuenta, o d) simplemente porque no sabe que debe desprogramarse de esa búsqueda.
  • jagr65644has quoted4 years ago
    Si hay un oficio duro, es ese. Para lidiar todos los días contra los tataranietos de Atila (llámenseles motorizados), los autobuseros con su lógica de que el más grande siempre tiene el paso, las todopoderosas caravanas de «personalidades» y los fiscales de tránsito[13], hay que pertenecer a una raza tan blindada como la de las cucarachas.
  • jagr65644has quoted4 years ago
    Geólogos del latir de la calle, los taxistas son los sismógrafos de un submundo que, como los icebergs, muestra apenas un minúsculo pedazo de cuanto esconde en sus entrañas. Son los chamanes del Abracadabra que hacen aparecer, ante los ojos del que los escucha, una ciudad escondida.
  • jagr65644has quoted4 years ago
    Parece ser de esos fastidiosos que hablan en voz alta, buscando conversación a los desconocidos. La gente, al verlo, comienza a negarle esa posibilidad, ocultando la vista dentro del diario, en la pantalla del ipod, por la ventana del microbús, inspeccionando los zapatos...
  • jagr65644has quoted4 years ago
    Gallinita, consciente de que el que está en la calle a las cinco de la mañana es porque necesita rendir su tiempo, aplicó aquel viejo adagio capitalista de Time is money, por lo que montó una caraqueñísima «operación morrocoy» al minucioso chequeo de los documentos del ciudadano, como para darle tiempo a recordar dónde podía tener una caletica
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