El Principe

Encontrarás una esposa, porque tienes que hacerlo, pero ya has conocido el amor, y has dejado que se te escape.

—Tú eres el único que me conoce bien. Y la única persona a la que conozco de verdad.
—Conocerse no es amarse —rebatí.

America.

Me quedé mirando su fotografía. Tenía una sonrisa absolutamente radiante.

¿Y si no tiene la capacidad de sentir una emoción tan profunda?

Pero ahora podía dar la bienvenida a mi mundo a otra persona, y sería mejor que todo lo que había tenido hasta entonces porque… sería mía.

Y yo sería suyo. Seríamos el uno para el otro. Ella sería lo que mi madre era para mi padre: una referencia cómoda, una fuente de calma y seguridad. Y yo podría ser su guía, su protector.

Pero ahora podía dar la bienvenida a mi mundo a otra persona, y sería mejor que todo lo que había tenido hasta entonces porque… sería mía.

Y yo sería suyo. Seríamos el uno para el otro. Ella sería lo que mi madre era para mi padre: una referencia cómoda, una fuente de calma y seguridad. Y yo podría ser su guía, su protec‍

Aun así, yo tenía cada vez más claro que quería intentar ganármela.

Cuando America se puso en pie y se me acercó, era la única persona que tenía in mente.

Pero lo que sí sabía, con meridiana claridad, era que deseaba gustarle.

Decidí arriesgarme al rechazo una vez más.