Little Italy, 1946. Sophia Mancini habría disfrutado la gran inauguración de la agencia de detectives privados de su familia si el colérico chef de Vincenzo's Ristorante hubiera sobrevivido a la comida. Pero, antes de que la cuchara fría de Sophia tocara el spumone, alguien le clavó un cuchillo en la espalda a Vincenzo, y los invitados pasaron de un menú delicioso a un asesinato para el almuerzo.
Pronto Sophia se encuentra siguiendo al jefe criminal Frankie Vidoni, conversando con la bocona de su amante, María, y evitando a su secuaz, Mooch DiMuccio. Sospecha de la viuda de Vincenzo, Stella, y del asistente de chef, Eugene, porque no parecen nada conmocionados por la muerte de Vincenzo. No existe conversación que Sophia no oiga por casualidad, ni pregunta que no haga, ni peligro que no enfrente para encontrar al asesino.