El color de las cosas invisibles

El mejor beso se lo dio una chica en la punta de la nariz una tarde de primavera.

Trece segundos.

Olía a lluvia.

Sabía a menta.

Lo sé. Y por eso te proteges tanto. Pero recuerda que, si no permites que nadie pase por aquí —⁠me rozó el corazón con los dedos⁠—, es como si no hubieras vivido.

Lo sé. Y por eso te proteges tanto. Pero recuerda que, si no permites que nadie pase por aquí —⁠me rozó el corazón con los dedos⁠—, es como si no hubieras vivido.

Que no quieras que algo suceda no lo convierte en un imposible.

El amor le colmaba los ojos. Lamentaba que los dos pilares de su vida no pudieran ver que la única magia que existía residía en ellos.

«Hoy estamos aquí, Rain. Tú y yo. Y ese casi que nunca llegamos a ser».

«Hoy estamos aquí, Rain. Tú y yo. Y ese casi que nunca llegamos a ser».

Al final, las almas gemelas se encuentran porque tienen el mismo escondite.

No, este truco no funcionará… ¿Cómo diablos vas a explicar en términos de química y física un fenómeno biológico tan importante como el primer amor?