Ignite Me

—Te amo —susurro—. Te amo exactamente como eres.

—Te quiero —digo, mi voz temblando—. Te quiero tanto que me asusta.

¿No hay nada que quieras agregar a esta conversación, amor?

Esta es, de lejos, la mierda más loca que he visto nunca —dice Kenji—. Realmente nunca lo habría creído. Ni en un millón de años.

—¿Qué está mal, amor?—susurra—. ¿Qué pasó? Por favor dime… —Parpadeo—. ¿Quieres que te lleve de vuelta?

Estaba más feliz —dice Adam—, cuando pensé que ella estaba muerta.

—Dios, no —dice Warner—. Juliette no requiere mi asistencia. Y tú puedes no haberlo notado aún, pero es obvio para todos los demás que has perdido esta guerra, Kent.

reprimir una sonrisa. Él sacude la cabeza, levantando una mano a modo de disculpa. Y luego se rompe, riendo a carcajadas, resoplando mientras trata de amortiguar el sonido.
—Lo siento —dice él, presionando sus labios, sacudiendo la cabeza de nuevo—. Este no es un momento divertido. No lo es. No me estoy riendo.

Kenji se detiene a mi lado, su rostro rompiéndose en una gran sonrisa. Él desliza su brazo alrededor de mi hombro. Me aprieta. Y dice.
—Miren lo que encontré.

—Oh. —Me aclaro un poco la garganta—. Sí, umm, Warner salvó mi vida.
—Cierra la maldita boca.