Quizá podamos hacerles las cosas un poco más fáciles. Quizá podamos dejarles más cerca de la meta. —Sus ojos barrieron la sala, los rostros de la gente sentada a la mesa junto a ellas—. Así que pensad en ellos cuando sintáis que el miedo os supera: en quienes amáis, en los otros miembros de la Sociedad, en quienes no están hoy aquí porque se han ido ya, en quienes querrían luchar, pero no pueden. Pensad en el mundo que queréis dejar cuando os lleve la muerte. —Su mirada se posó sobre la de Arabella—. Eso es lo que me da fuerza a mí.