Quien da luego da dos veces. Tirso de Molina
Fragmento de la obra
Jornada primera
(Salen don Luis, estudiante, y Margarita, dama.)
Luis: Por vida vuestra…
Margarita: Es en vano.
Luis: Solo un rato.
Margarita: Ni un instante.
Luis: Trato tengo cortesano.
Margarita: Sois español y estudiante,
iréisos del pie a la mano;
idos, o haré que os vais. ¡Hola!
(Da voces.) La quinta ha quedado sola.
Luis: Noble soy, perded el miedo.
Margarita: Siendo mujer ¿cómo puedo,
si la licencia española
conozco y su inclinación?
Luis: Pues ¿qué tiene?
Margarita: Es tan extraña,
que, según nuestra opinión,
nunca echó de ver España
si era calva la Ocasión.
Luis: Cortedad es el perdella
cuando nunca usaron de ella
manchando vuestro valor.
Margarita: Luego echáis la culpa a Amor
y decís que os atropella;
basta lo que habéis hablado
y que con miedo os he oído.
Luis: ¿Palabras miedo os han dado?
Margarita: Siempre las de España han sido
obras, según me han contado,
y no son recelos vanos,
porque acá los italianos
dicen, aunque no de miedo,
que tenéis los de Toledo
hasta en las palabras manos.