No es tarea sencilla definir a una personalidad única e irrepetible como Carl Sagan. Astrónomo, astrofísico, escritor y, principalmente, librepensador, fue uno de los grandes divulgadores de la década del 80 y 90. Lo hacía a través de su programa “Cosmos: un viaje personal”, el más visto en la historia de la televisión
pública estadounidense. Un ciclo tan importante que aún hoy es recordado y sirvió de inspiración a muchos jóvenes, que quisieron ser científicos por esa serie. Fue alguien que, por ejemplo, debatió fuertemente sobre el calentamiento global, sobre la vida en otros planetas y combatió con firmeza a las pseudociencias. La carta que elegimos hoy fue escrita por el científico para su hija Sasha. Es un texto muy breve, en el que le dice de una forma preciosa por qué que cada uno de nosotros es un ser único y precioso desde una perspectiva cósmica. Lee el actor y director Gabriel de Cervantes.
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Si tenemos en cuenta el número casi infinito de posibilidades y caminos que conducen a nacer a una sola persona, debes estar agradecida de ser tú misma este preciso instante. Piensa en el enorme número de posibles universos alternativos en los que, por ejemplo, tus tatara-tatara-abuelos nunca se encontraron y tú nunca llegaste a existir. Tienes el placer de vivir en un planeta en el que has evolucionado para respirar el aire, beber el agua y adorar el calor de la estrella más cercana. Estás conectada con todas las generaciones y los seres vivos de este mundo a través del ADN. También con el universo, porque cada célula de tu cuerpo fue creada en los corazones de las estrellas.