Estoy sin palabras y con el corazón en un puño. Que gran libro.
Hannah Kent hizo un retrato maravilloso y humano de una mujer, que como la misma autora dice, fue una cruel bruja instigadora. Conocer en la narrativa de Kent a Agnes fue un placer y un dolor. Una novela brillante y muy íntima. Ojalá la vida hubiera sido más justa con Agnes.
Un libro lleno de tristeza, que te hace estremecer con cada página, sentir el miedo y la tristeza de Agnes, la protagonista, y sufrir con ella. Excelente narración, la voz de la protagonista me pareció fuerte y contundente, y toda la investigación que lleva este libro detrás me parece algo asombroso, muy interesante entender un poquito de como funcionaban las cosas es el siglo XIX en Islandia y cuál era la realidad para las mujeres.
Lo recomiendo, es adictivo y sumamente triste.